Pivotar significa dar un giro en la dirección de una empresa que no está teniendo el éxito esperado, según tu experiencia con ella.
La palabra pivote es un neologismo derivado del verbo inglés “to pivot”, que significa girar. Para entender lo que significa rotar en los negocios, una buena manera es pensar en la imagen de un carrusel, que gira, pero permanece fijo en un eje.
Asimismo, una empresa que decide pivotar no pierde su base. Por ello, pivotar no significa renunciar a un acuerdo, sino analizar lo que está mal y tratar de identificar nuevas oportunidades en base a lo que ya existe.
Relación entre pivote y startup
El verbo pivotar tiene una fuerte conexión con el mundo del emprendimiento, especialmente con las startups. En efecto, estos segmentos, al poner en práctica nuevas ideas, corren un mayor riesgo de que las respuestas del mercado no sean exactamente las que esperaban al planificar sus actividades.
En el caso de las startups, también hay que considerar que la decisión de reformar la estrategia corporativa es más fácil de adoptar porque este tipo de empresas tienen una estructura más pequeña y por tanto más flexible. Tomando una analogía, es más fácil cambiar la dirección de un bote pequeño que un barco grande en movimiento.
Ejemplo de rotación de empresa
Un emprendedor ha decidido abrir un bar en una hermosa casa en una gran ciudad. El restaurante está bien iluminado, es tranquilo, dispone de wi-fi, un gran jardín y productos de calidad a disposición de los clientes.
Sin embargo, después de algunos meses de operación, los ingresos por la venta de productos alimenticios no alcanzan ni para pagar los gastos de operación, y mucho menos para obtener ganancias.
Una opción sería abandonar el negocio por completo, cerrar el bar y asumir la pérdida de la inversión en el espacio. Sin embargo, este empresario notó que su restaurante atrae muchos clientes, el problema es que no consumen mucho.
Luego del análisis, encontró que su público no busca el lugar para el café o las tortas que vende, sino para el trabajo, pues no existe otro espacio en la zona para los freelancers que trabajan desde casa.
Consciente de la verdadera vocación de su local, este emprendedor puede optar por transformar su bar en un espacio de coworking, por ejemplo, haciendo las adecuaciones necesarias para atender la demanda real de los habitantes de esta región.
Al hacerse cargo, “transformó” su negocio, transformando un bar fallido en una oficina compartida con grandes posibilidades de éxito.
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