La ética es una rama de la filosofía que se centra en el bien y el mal, lo que la sociedad considera correcto e incorrecto. La ética profesional es el conjunto de normas morales que los individuos deben seguir en el ejercicio de cualquier actividad.
El propósito de la ética es asegurar la convivencia pacífica dentro de las comunidades. Esta idea también puede aplicarse a las relaciones dentro de las empresas y entre esa empresa y la empresa en la que opera. Es la ética la que define códigos de conducta aceptables para la consecución del bien común, incluso en el ámbito empresarial.
¿Qué tan importante es la ética profesional?
En el caso del sujeto que ejerce una profesión, la primera ventaja de actuar según parámetros éticos es tener la garantía de una buena conciencia. Esto asegura que su conducta sea justa y no perjudique a otros.
El respeto por la ética profesional también es importante en términos de carrera. Además de la competencia en el desempeño de sus funciones, las empresas valoran a los empleados que exhiben un comportamiento ético y ejemplar. Valores como la honestidad, la humildad y el respeto por los demás son, por tanto, aliados para quien quiere sobresalir en el trabajo y ganarse la admiración de jefes y compañeros.
Desde un punto de vista comercial, el respeto a la ética profesional garantiza ante todo un entorno de trabajo armonioso, que se refleja en el nivel de compromiso y satisfacción de los empleados. Este ambiente agradable mejora el desempeño del equipo, lo que se traduce en una mayor productividad y desarrollo de la empresa en su conjunto.
El desempeño ético de una empresa también afecta la imagen que la organización proyecta ante sus clientes, socios y proveedores, representando una ventaja sobre la competencia en una empresa cada vez más atenta al concepto de responsabilidad social.
¿Qué es un código de ética profesional?
En su definición genérica, la ética no siempre se traduce en leyes y otras reglas formales, las cuales deben ser respetadas. en cualquier caso, el la ética profesional generalmente se enmarca en códigos éticos y estatutos específicos creados por los consejos de representación de clase.
Estas reglas, a veces denominadas “códigos éticos”, normalizan el ejercicio de la profesión, sus procedimientos y los comportamientos a adoptar. El objetivo es garantizar la seguridad de los profesionales, usuarios del servicio y de la propia empresa.
La aplicación de los códigos éticos es generalmente controlada por los consejos que los crearon y los profesionales que no respeten los principios morales de su categoría pueden ser sancionados.
Un ejemplo de estas normas es el Código de Ética Profesional para Contadores Públicos y Contadores Públicos (CEPC), aprobado con resolución n. 803/1996 del Consejo Federal de Contabilidad. Los psicólogos, médicos, enfermeros, abogados y administradores, entre otros profesionales, también se rigen por sus propios reglamentos.
Ética profesional en los negocios.
Un profesional puede estar sujeto, además del código deontológico de su categoría, también a las normas de la empresa para la que trabaja. Dónde está Código de Ética de la Organización es el conjunto de reglas creadas por algunas organizaciones y que deben ser seguidas por todos sus empleados.
La función del código de ética es garantizar el logro de los objetivos de la empresa y asegurar la estandarización de los procedimientos de trabajo. De esta forma es posible construir un ambiente de respeto, clarificando las reglas de comportamiento compatibles con los valores de la empresa.
Para su buen funcionamiento, los códigos de conducta organizacionales deben tener en cuenta la especificidad de la actividad de la empresa, buscando ejemplos cotidianos para su aplicación. Además, las reglas deben estar claramente escritas y ser accesibles para todos.
Las empresas generalmente cuentan con mecanismos para garantizar el cumplimiento de estas reglas, tanto recompensas por buenos ejemplos como sanciones para quienes se comportan de manera poco ética.
Ejemplos de prácticas éticas en el lugar de trabajo
Incluso en empresas que no cuentan con un código ético de conducta, existen parámetros de comportamiento que deben ser tomados en consideración por todos los profesionales. Estos principios se basan en el sentido común, es decir, en los valores que guían a la sociedad en su conjunto.
Un ejemplo es el honestidad. Un profesional ético es aquel que dice la verdad. Obtener un certificado médico falso para perder su trabajo o transferir la responsabilidad de un error que cometió a otra persona socava este valor.
También se espera una actitud benevolente de cualquier profesional respeto por los compañeros y la jerarquía. El profesional ético no chismea, trata de burlar a otro empleado ni trata a sus colegas con arrogancia. En el caso de un jefe, se espera que la crítica se haga con educación, sin burlas ni humillaciones.
También es necesario que todos separen sus relaciones profesionales y personales. Los empleados solo deben ser reconocidos o criticados sobre la base de su desempeño y habilidades. El ejercicio responsable de la función debe estar por encima de cualquier ventaja personal. Aceptar un regalo de un proveedor a cambio de celebrar un contrato, por ejemplo, no es ético.
La responsabilidad, la transparencia, la competencia, el compromiso y la humildad son otros ejemplos de valores corporativos que deben reflejarse en la conducta profesional.
También podría mirar al empleado, la calidad de vida laboral, la misión, la visión y los valores.
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