La liquidez es la facilidad con la que un activo puede convertirse en efectivo sin una pérdida significativa de valor. Este concepto hace referencia a la agilidad con la que un inversor puede disponer de una inversión para volver a tener dinero en la mano sin incurrir en pérdidas.
Al invertir, un inversor intercambia una suma de dinero por un activo. Este activo puede ser, por ejemplo, un bono del gobierno, una cuenta de ahorro, acciones de la empresa o bienes inmuebles.
Si este inversionista tiene una contingencia y necesita un reembolso, tendrá que deshacerse de la propiedad o derecho que ha adquirido. Sin embargo, algunas de estas inversiones son más líquidas que otras, lo que significa que es más fácil y rápido convertirlas en efectivo que otras.
Liquidez de las inversiones
Un ejemplo de una inversión muy líquida es una cuenta de ahorros. Si el inversionista necesita redimir lo que tiene depositado en ahorros, puede hacerlo de inmediato. Una propiedad, en cambio, es una inversión de baja liquidez porque puede estar a la venta durante meses sin que nadie esté interesado en comprarla.
Para vender su propiedad rápidamente, el inversionista debe tener un precio por debajo del mercado. Por ello se dice que la liquidez engloba en su significado tanto la dimensión de la agilidad de la conversión de divisas como la de la pérdida de valor. El riesgo de liquidez es la posibilidad de no poder negociar un activo sin que su precio se vea afectado.
A menos que esté seguro de que no tendrá que redimir su dinero a corto plazo, le recomendamos que considere activos altamente líquidos para invertir. Si tiene otros recursos a los que recurrir en una emergencia financiera, invertir en activos de baja liquidez puede ser atractivo si tienen una perspectiva de mayor rendimiento a largo plazo.
Trampa liquida
En economía monetaria, la trampa de liquidez (Trampa liquida) es un proceso identificado por el economista John Maynard Keynes en el que una economía, tras sucesivos recortes de los tipos de interés para estimular el consumo, llegaría a tipos cercanos a cero.
Con tipos de interés tan bajos, los agentes económicos no tendrían incentivos para invertir a largo plazo, prefiriendo optar por mantener sus activos en efectivo o realizar inversiones a corto plazo, lo que contribuiría a agravar la recesión.
Liquidez en el análisis crediticio
La liquidez también puede entenderse como la medida de los recursos de que dispone una empresa para hacer frente a sus obligaciones frente a terceros. Para medir esta liquidez se utilizan indicadores como la liquidez corriente, la liquidez seca, la liquidez inmediata y los ratios de liquidez general.
También te pueden interesar los índices de liquidez, para conocer más sobre los indicadores que miden la salud financiera de una empresa.
Entradas relacionadas