La auditoría interna es un proceso que tiene como objetivo analizar y controlar los registros internos de la empresa, así como mejorar sus operaciones. Se aplica a empresas privadas o públicas.
Este proceso se lleva a cabo analizando en detalle las transacciones y partidas financieras según lo planeado o presupuestado, identificando desviaciones y mejoras.
Esta forma de auditoría es realizada por empleados de la propia organización, pero de tal forma que este vínculo no interfiere con el análisis independiente como auditores. Otra es la auditoría externa, realizada por profesionales ajenos a la empresa especializados en el sector.
Cómo funciona la auditoría interna
El control interno consiste en observar las operaciones, consultar y analizar las funciones de los distintos sectores de la empresa y la forma en que están configurados. Los documentos de las operaciones pueden ser verificados, también analizando si las actividades se realizan de acuerdo con el rigor requerido.
Esta auditoría también realiza controles financieros en los sectores, analizando la evolución de los costes de las empresas. Cuando se trata de contabilidad de gestión, trate de identificar las desviaciones de la planificación y realice mejoras en las áreas donde se pueden reducir.
Para que sea eficaz, debe ser ejercida con plena autonomía por los auditores de cuentas, aunque sean empleados de la propia empresa.
Su resultado debe indicar a la administración los puntos a mejorar y los puntos donde se pueden agregar más valores, visando el crecimiento de la empresa.
Tipos de auditoría interna
La auditoría interna se puede dividir en diferentes tipos a utilizar dependiendo de la realidad de la empresa que se esté analizando.
- Contabilidad o auditoría financiera: involucra el análisis de los estados financieros y el control sobre el patrimonio neto de la entidad, así como la adopción de principios fundamentales y técnicas apropiadas.
- auditoría operativa: involucra todas las operaciones comerciales, principales o auxiliares, y si los recursos se utilizan de manera eficiente y generan ahorros.
- auditoría de gestión: se verifican los procedimientos adoptados para la planificación de la empresa, así como la marcha de la administración en sus actividades.
- auditoria de impuestos: análisis que van desde la planificación fiscal, hasta el pago y cobro de impuestos u otros impuestos, y sobre documentos societarios.
- Auditoría de sistemas de información (TI): una comprobación de todo el sistema implantado en la empresa, lo que implica su eficacia en el uso y protección de datos.
Se pueden realizar otro tipo de auditorías, dependiendo de las necesidades administrativas y comerciales de la empresa.
La auditoría ambiental, por ejemplo, es una de ellas. En esta, la auditoría involucra toda la operación en el cumplimiento de los estándares ambientales exigidos, los riesgos asociados y la atención de los directivos y trabajadores de esta área.
En cualquier caso, este tipo de auditoría permite corregir defectos y discrepancias, verificar la calidad y realizar mejoras en diversas áreas.
Diferencia entre auditoría interna y auditoría externa
La auditoría externa se diferencia de la auditoría interna por los funcionarios que la realizan. En este caso es realizado por profesionales del sector ajenos a la empresa.
En muchos casos, la auditoría externa está ligada a la emisión o continuación de la certificación de la empresa. El auditor visita la empresa y verifica si existen estándares de calidad.
La auditoría externa también puede referirse a las cuentas financieras de la empresa, para verificar la información proporcionada partes interesadas de la sociedad. Lo mismo se aplica a la verificación de irregularidades fiscales, realizada por un auditor externo.
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